Wind Rose y los secretos mineros de “Trollslayer”

Wind Rose y los secretos mineros de “Trollslayer”

Si algo tiene la música es que no deja de ser un sentimiento, una expresión en un ritmo de unas palabras, unas emociones y un mensaje. Los amigos de Nitrogods, en este quinto disco, se han despachado a placer con su música donde no se han cortado nada en seguir su particular estilo de Rock and Roll puro, directo y muy sincero. Ahora toca pisar el pedal del acelerador a fondo, porque nos moveremos por «Valley of the Gods» sin responsabilidad alguna hacia un horizonte prometedor que seguirá trayendo éxitos al trío norteamericano.

Hay que reconocer que este álbum empieza con un tema bien potente. Ideal para ir de viaje o con motivo de subir la marcha ya que la vida no deja de ser un viaje tanto por lo que vivimos como por lo que compartimos. «Left Lane to Memphis» no deja de ser un viaje hacia la ciudad de Memphis, capital del Antiguo Egipto en su época de más esplendor. También recordar que ella es icono del rey del Rock and Roll, Elvis. Sin embargo, la portentosa banda tiene mucho más que decir en el inicio, pues en «Shinbone Cracker» la característica voz quebrada de Claus nos hace recordar que no hay que aguantar al capullo de turno porque puede haber consecuencias para todos (y yo me sé de uno que poco le aguanto cuando me dice que me quiere mucho XD). El tema que da nombre al disco, «Valley of the Gods» es un recordatorio de que hay que pasarlo bien allí donde estés. El metal/rock nunca morirá, pues nació para mover huesos, músculos, cuerpos… Y los ritmos de la canción o demuestran una vez más. En un estilo de blues muy bueno y original, sostener una cerveza en la mano es tan fácil como dar el beneplácito a «Last Beer Blues». Incluso aunque el local cierre y la sed continúe, el tema sacia la mente a la hora de partir con melodías más lentas y pesadas; ¡eso sí! La influencia sureña hará mover las piernas estemos sedientos o llenos hasta reventar.

Probablemente, muchos nos identifiquemos con la generosa «Broke and Ugly» (¡servidor no tanto como otro que bien conocemos!). Da igual como nos ganemos la vida, pues quien no es favorecido en la vida en cuanto a belleza tenemos un lastre importante, y más si las finanzas no acompañan. Tratamos de ser nobles de corazón, pero la realidad no nos lo pone fácil (¿alguna vez lo ha hecho?) Pero tal vez eso no es lo peor que puede pasarle a alguien. «Rotten Sucker» es el crudo temor de que llegaremos a ser unos vejestorios carcamales entrañables… ¿A quien le tiene que importar? Tus circunstancias están ahí y ya habrá tiempo para asumirlas; ¡mejor con rock and roll de calidad! «Kings of Nothing» evidencia que, al final, nos dejamos llevar por lo que nos ofrecen. No somos compradores del producto, sino que lo somos el mismo en sí. La valoración personal es importante, al igual que los ritmos y la lírica expuesta, porque aunque creas que tienes el control, tal vez no sea así. La cabeza, a veces, tiene su fallos tremendos y deja de funcionar como corresponde. Terminar en un centro sanitario no tiene por qué ser un tiempo vacacional, ¡y mira que vendría bien!. «Mental Hickup» es un intenso tema bastante pegadizo donde la guitarra de Henry y la batería de Klaus dan fuerte a mansalva mientras que el bajo permanece en un segundo plano sin perder su potencia. Ser un personaje famosete, aunque sea por poco tiempo con una fama fabricada por un programa específico, es un hecho efímero que nadie recordará en la Historia. La valía humana dura lo justo y el olvido será otro camino a recorrer; quizás no ocurra con «Prime Time Terror» y su mensaje bien claro. «8 Arms» nos hace recordar, a través de sus ritmos lentos y pesados, un canto solemne en detracción de la confianza mutua. Las apariencias engañan y, al cabo de un tiempo, tocará asumir las consecuencias de realizar ese acto social.

Como todo en la vida, un respiro se hace necesario, también para el bebercio. «Gimme a Beer» es un momento de relax y placer, sin historias de por medio ni locuras. Sólo una cerveza bien fría en la mano y adentro del cuerpo bajo esas melodías crudas y de influencia old school. Casi en la misma línea, «Like a Worm» es el recordatorio de que una mala borrachera nos puede hacer sentir bien mal en la resaca, un mal humor de perros, mal comportamiento propio y no actuar no como se debe. Eres lo que haces y eres lo que tomas, ¿lo sabíais?. «Ridin’ Out» tal vez sea el tema menos inspirado del disco, aunque no desentona por completo. El sonido es bueno y se mantiene la ambientación creativa; no tanto como se quisiera. ¿Os habéis parado a pensar en que sentiría una bicicleta siendo llevada por ti? Miles de respuestas sobre la mesa y pocas buenas. El hartazgo de estar en la misma situación de pérdida de la realidad, de aguantar los mismos comentarios, los mismos chistes, las mismas bromas y preguntas… «Breaking Balls» es el grito de ello. De salir de ahí rápidamente y cerrar el trabajo musical sin mediar palabra salvo puro metal/rock yanqui. No importan las palabras ni las tonterías, sólo romper con los estándares rutinarios. Nitrogods nos ha dado un quinto disco que, personalmente, se me ha hecho corto, ¡y eso que son catorce canciones! Mediante un sonido añejo y bastante intenso en gran parte de las canciones, el trío no se ha cortado en decir lo que piensa ni se han limitado a la hora de soltarte la realidad a la cara. Esta consecuencia es lo que hace que recomiende el disco a una escucha más amplia y general. No obstante, hay que entender la música y las líricas, pues el trasfondo ideológico cuenta más de lo que se cree.


TrackList

  1. Of Ice and Blood
  2. Dance of the Axes
  3. The Great Feast Underground
  4. Rock and Stone
  5. To Be a Dwarf
  6. Home of the Twilight
  7. Trollslayer
  8. Legacy of the Forge
  9. No More Sorrow


 

Review: Ramón G.R.
Source: metaltrip.com

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