Juan Carlos, conocido como Bongo, es el ideólogo de “No hay inocentes entre los vivos”, un libro de once relatos que da continuación al segundo álbum de NECROPHILIAC, “No living man is innocent” (2020). Nos respondió a unas pocas preguntas para ponernos al día sobre diferentes temas relacionados con la banda y un hipotético tercer lanzamiento, aunque la base principal para realizar el cuestionario fue el libro que se ha editado este octubre y en el cual ha tenido un protagonismo relevante.
Hola Juan, vocal de NECROPHILIAC, grupo que editó los álbumes “Chaopula, citadel of mirrors” (1992) y “No living man is innocent” (2020). ¿Qué recuerdos te trae cada uno de ellos?
Cuando grabamos “Chaopula, citadel of mirrors” en 1992 éramos bastante jóvenes y por entonces aquello de grabar un disco era toda una experiencia, apenas había bandas en el sur de España practicando este estilo y lo recuerdo como algo excitante. “No living man is innocent” se grabó en 2020, 28 años después, tras un prolongado distanciamiento de todos los miembros del grupo. No fue una grabación fácil y hubo mucha tensión, ¡somos mayores y más cascarrabias!
Personalmente creo que tanto esfuerzo valió la pena. Puede que otros tengan una opinión distinta al respecto pero como siempre digo, es lo que queríamos tocar y de la forma que queríamos hacerlo. Puede parecer que está fuera de corrientes más actuales, brutales o técnicas dentro del Death Metal, quien quiera seguirlas es libre de hacerlo, nosotros estamos cómodos donde estamos haciendo lo que nos gusta y de la forma que nos llena.
NECROPHILIAC es un grupo que nunca ha tenido prisa para componer y grabar. ¿Hay posibilidad de un hipotético tercer disco?
Por diversos motivos que no vienen al caso resulta complicado que podamos reunir la energía suficiente para grabar un tercer trabajo de NECROPHILIAC. Hay ideas, propuestas y contenidos pero no una intención clara de materializar nada. Me temo que habrá que esperar otros 28 años.
La actualidad del grupo pasa por dos conciertos en noviembre. El día 1 actuáis en el Extreme Metal Fest de Valencia (Sala Zulú Klub) y el 23 en The root of all evil en Sevilla (Sala Fanatic). ¿En ambos tocaréis íntegramente el “Chaopula, citadel of mirrors”, verdad?
En efecto, serán de las últimas oportunidades de ver en vivo “Chaopula, citadel of mirrors”. Recomiendo a todos aquellos que les guste el trabajo de 1992 que traten de verlo en directo en alguna de estas dos fechas, los temas son exactamente los mismos que en el disco pero lógicamente suenan mejor y más cohesionados.
Ya tocamos el mismo setlist en Madrid durante la XVII Feria del Disco de Metal Extremo y creo que fue uno de los directos con los que acabamos más satisfechos, así que animo a todos a acudir a alguna de estas citas.
También hay que mencionar que eres el ideólogo del libro “No hay inocentes entre los vivos”. ¿Por qué ese título?
Esa frase es parte de una cita más extensa tomada de la novela “Todo fluye” del autor soviético de origen ucraniano Vasili Grossman. La usé como punto de partida para elaborar el hilo argumental de los textos de “No living man is innocent”.
Se trata de una sentencia que creo describe a la perfección cierto sentimiento de desesperanza ante los trágicos acontecimientos que ocurrieron en el pasado, durante los dos grandes conflictos bélicos a escala mundial. Parece que el ser humano no ha aprendido nada en absoluto acerca del sufrimiento que supone un enfrentamiento armado, no solo para los bandos en conflicto sino también para la población que se ve inmersa en él.
De hecho, la portada conecta con el título de vuestro segundo disco. ¿Es algo así como una historia conceptual que enlaza textos de las canciones y las historias de los relatos?
En efecto, como se anticipa en el prólogo del libro, por motivos de espacio fue imposible condensar todos los temas que queríamos tratar en aquel disco. Durante bastante tiempo estuve dándole vueltas a la idea de usar muchas otras historias que había ido conociendo mientras me documentaba para crear los textos del disco. Posteriormente supe de la obra literaria de Arcadio y le comenté si estaría interesado en escribir un libro inspirado en estas historias, dado que él ya ha escrito varias novelas inspiradas en acontecimientos poco conocidos de la II Guerra Mundial.
Once relatos en 140 páginas. ¿Hay algún nexo de unión entre ellos? ¿Qué tienen en común, si es que tienen algo?
Sí, lo tienen y queda patente a medida que lees estos once relatos. En su mayoría hablan sobre el sufrimiento de la población civil durante un conflicto armado de grandes proporciones. Se estima que en el periodo que abarca desde poco antes de iniciarse la IIGM hasta su finalización al menos unos 14 millones de ciudadanos europeos perecieron; la mayoría eran mujeres, niños y ancianos que nunca portaron un fusil ni combatieron en un campo de batalla.
¿Qué piensas que podrá aprender el lector de los relatos?
Con demasiada frecuencia miramos para otro lado o simplemente observamos como testigos mudos cómo suceden catástrofes de esta magnitud; ocurren a muchos kilómetros de distancia y pensamos que no nos afectan directamente o bien no podemos hacer nada por evitarlas. Esto mismo ocurrió en el pasado y no parece que nada haya cambiado desde entonces. Creemos estar libres de toda responsabilidad ante tanto sufrimiento, de ahí el título de “no hay inocentes entre los vivos”.
En el libro tú haces el prólogo, hay un epílogo de Antonio Ramírez y Arcadio Rodríguez escribe los relatos. ¿Alguno que te haya llamado la atención más que otro?
Personalmente uno de mis preferidos es “El fuego de Jedwabne”; hay que aclarar que todos los relatos escritos por Arcadio toman como base sucesos históricos reales a los que se añade un componente de ficción. El episodio que inspira el mencionado relato no es muy conocido y resulta de una crudeza desgarradora. “Tokio arde” o “Catástrofe” son otros relatos que no puedes leer y permanecer impasible. Antonio Ramírez, colaborador de la banda al que siempre recurro para temas literarios, pone el broche de oro para provocar en el lector cierto desasosiego y moverlo a reflexionar sobre el contenido de la obra.
Arcadio Rodríguez, colaborador de esta web, se ha mostrado un poco incómodo porque en la portada solo va su nombre y sin ti no hubiese sido posible la edición del libro. La idea fue enteramente tuya. La obra es tan suya como tuya. ¿Nunca pensaste en incluir tu nombre en la portada y compartir la autoría de la obra?
Realmente no. Tuve claro desde el comienzo que este libro, a pesar de tener conexión con “No living man is innocent”, debería funcionar como una obra literaria independiente, por tanto la autoría pertenece a la persona que ha escrito estos relatos. Puede que haya seguido alguna sugerencia por mi parte pero la escritura es mérito suyo. Me conformo con creces con haber prologado la obra para mostrar la conexión que existe entre ambos trabajos, el disco y el libro.
¿Cuál es la mejor forma de conseguir el libro?
Aquellos que asistan a alguno de los conciertos que haremos hasta final de año podrán adquirirlo allí mismo. Arcadio dispondrá de copias para sus lectores habituales y también se podrá pedir por email a NECROPHILIAC escribiendo a chaopula@gmail.com para aquellos que quieran recibirlo en su domicilio. Incluso podemos hacerle llegar el disco junto con el libro.
Iremos informando si habilitamos algún canal adicional para la distribución. Se trata de una edición limitadísima, por lo que si alguien está interesado puede escribir ya y reservar un ejemplar.
Mejor hacer una entrevista corta y concentrar la atención del lector. Llegamos al final. ¿Algo más que añadir?
Nada más por mi parte, simplemente añadir que personalmente estoy muy satisfecho por lograr la unión entre la obra musical y la literaria; quien nos haya seguido durante estos años habrá podido constatar la relación siempre presente entre música y literatura, ya fuera a través de algún pasaje de Borges en “Chaopula, citadel of mirrors” o con la obra de Grossman en “No living man is innocent”. Materializar esta conexión para mí cierra un círculo, o más adecuadamente “un jardín de senderos que se bifurcan”.
Metalcry.com
Autor: Daniel Velasco
Source: metalcry.com