Crónica: Vermilia da un espectáculo pagano en la noche madrileña

Crónica: Vermilia da un espectáculo pagano en la noche madrileña

De vez en cuando, sin que darnos cuenta, hay artistas sobresalientes que marcan la historia musical del metal/rock extremo. Por ejemplo, el caso de la artista finesa Vermilia se hizo muy sonado durante la pandemia de la Covid19. A pesar de que ya tenía algo de fama a los años previos de la catástrofe sanitaria, fue en 2020 cuando el proyecto de pagan/folk captó la atención del norte europeo, siendo toda una revelación en la frescura de la música actual. Rodeada de un ambiente místico y enigmático, Vermilia obtuvo la venia de Kivents para girar por España de forma extensa, lo que ha supuesto un descubrimiento sensacional para quien se acercó a las salas escogidas repartidas por la geografía nacional. En Madrid, desde la sala Silikona y acompañada de la banda local Vertebrae, el grupo finés se llevó un éxito ante el poco público presente, el cual la arropó como si fuera una auténtica estrella musical (¡muy pronto lo será, sin duda!)

Vertebrae

De nuevo, la banda Vertebrae abrió el show como hizo, tiempo atrás, con la gira de Toxikull en la Revi Live. Algo más calmados y sin tanta prepotencia como la vez anterior, el cuarteto madrileño siguió con la presentación de reciente disco «Hate» bajo la pesadez y crudeza sonora que, según parte del público, cayó en desgracia total. A ojo propio, hubo fallos en la nivelización y control técnico, pero tampoco para condenar a la banda al fracaso escénico. El estilo death/black sigue igual que siempre, al igual que esos toques sludge de la guitarra que marcaron unos ritmos variados de cierta enigmática. El tempo de cada lírica y compás se marcó con el báculo infernal de Rubén, retumbando en la sala y agrietando el suelo. Una hora le bastó a Vertebrae para que el público le siguiese al son de la brutalidad creativa que les rodea, haciendo que el show fuese adecuado a las circunstancias sociales en la escasez presente (¡es lo que tiene el mundo underground!). La sólida base de bajo y batería, en manos de Carlos y José, apoyaron a que la actitud de despliegue no decayese en los breaks y cambios de ritmo, notando algo de madurez en la banda a la vez que poco se veía del aspecto desigual y casi alocado de la anterior ocasión.


 

Vermilia


Las variantes pagánicas del black metal poseen el dogma de la naturaleza en su creatividad y estilo compositivo, de modo que la puesta en escena de Vermilia tuvo un arreglo floral y enigmático que llamó la atención en todo momento. Rodeada de tres estupendos compañeros de sesión en directo, la artista finesa no dudó en dar lo mejor de sí mediante su música ambiental que sonó genial en la Silikona. Con un juego de iluminación diverso para la ocasión, sus dos álbumes fueron la guía de un setlist bien nivelado y que tuvo momentos para cualquier tipo de público, sean los más extremos, melódicos, unísonos corales (¡ver la sala al completo, incluido servidor, cantar el estribillo de «Ruska» no tiene precio!) Cómoda y sin fallos en las ejecuciones, Vermilia amenizó la velada que Vertebrae caldeó y le dio un matiz de oscura belleza mediante la multitud de aspectos adyacentes al espectáculo (maquillaje, adornos, instrumentos clásicos como tambores y flautas…) Se podría decir que nadie pudo escapar al hechizo de una banda que está siendo revelación en Finlandia. Se debe recalcar que, a pesar de los pocos asistentes al evento, no supuso ningún impedimento para Vermilia, quien sólo estaba centrada en ofrecer un concierto de renombre bajo un sonido decente que no evidenció fallos técnicos.


Sin despegarse del micrófono salvo cuando se requería una interacción social, Vermilia se apoyó en el resto de integrantes para que su música se sintiese más allá del corazón y/o alma. Es de admirar la labor realizada por el resto de instrumentos, los cuales, ataviados en túnicas nómadas y realzando el valor del anonimato, llegaron a eclipsar a la figura fémina en los solos de guitarra, toques graves de calidad sublime y la genial batería, comandante de los temas y dándoles vida por el recinto. Mediante cierto movimiento, saltamos con «Hautavajo» a golpe de parches, sentimos la crudeza escandinava en el dúo de «Maisema» y «Poissa» sin olvidar la versión del prolífico artista Vesa-Mati Loiri, «Nocturne». Para los entendidos en la cultura finesa, ¡todo un ídolo de masas! A su vez, Vermilia también nos regaló su textura laríngea en los registros que fue adaptando a las canciones. Sin ánimo de ser muy crítico, la voz limpia le quedó divina, pero los guturales líricos no convencieron del todo, ganando mucho más los proferidos a modo de llamada natural. Puede que fuera el único aspecto negativo del evento, aunque el segundo vino en la inesperada despedida tras «Marras», ya que la mayoría esperábamos ver la interpretación de la intensa «Kaipaus» (¡hubiera sido impresionante acabar con él!). No obstante, la artista se codeó con los fans en el merchandising como gratitud a quienes disfrutamos de su presencia en la noche madrileña.


Setlist


  1. Alkusointu
  2. Alti Maa
  3. Hautavajo
  4. Vedesta Vieraantunut
  5. Maisema
  6. Poissa
  7. Nocturne (Vesa-Mati Loiri Cover)
  8. Saattaja
  9. Sanoittaja
  10. Vakat
  11. Ruska
  12. Tuonen Joki
  13. Marras


 

Crónica y Fotos: alberto@metaltrip.com
Source: metaltrip.com

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