Bandas: Accept + Phil Campbell and the Bastard SonsSala: Razzmatazz 1 – Barcelona – 23 de octubre de 2024Promotor: Madness LiveFotos: Miquel Raga
No soy de aferrarme al pasado y siempre he pensado en buscar todo lo bueno que tiene lo nuevo, lo desconocido. Es por eso por lo que amo el metal moderno y la intensidad con la que está revitalizando la escena actual. Multitud de bandas actuales ocupan mis playlist y están revolucionando mi manera de entender la música.
Pero, como todo metalhead crecido en el siglo XX, siento esa necesidad física y mental de meterme mi dosis periódica de heavy metal clásico. Y preferentemente consumida en directo, es más pura y directa. Esta semana la cuota venía a cargo de los alemanes Accept, acompañados de los galeses Phil Campbell and the Bastard Sons.
Curiosamente, Accept, en su momento, también fue algo diferente. Introdujeron un sonido que se sentía más rápido, más crudo y directo que el de muchos de sus predecesores. Udo Dirkschneider cantaba con esa especie de gruñido, logrando un equilibrio entre gritar y cantar. Eso no lo habíamos oído hasta ese momento. Aquella velocidad y rudeza de la banda teutona marcaron una evolución dentro del heavy metal de la época, empujando los límites hacia territorios más agresivos.
Vimos a los Accept por primera vez el 1984, en el Palau dels Esports de Barcelona, abriendo para Iron Maiden en su gira de presentación del Power Slave. Era la primera vez primera vez que veíamos en directo a las dos bandas, pero recuerdo perfectamente tener la sensación de que íbamos a ver dos cosas diferentes. Accept presentaba su Balls to the Wall, que nos acababa de romper la cabeza.
La gira que nos ocupa actualmente es la presentación del último trabajo de los alemanes, Humanoid (abril 2024) y que ha tenido cuatro paradas recientes en nuestro país de la mano de Madness Live: Barcelona, Madrid y dos días seguidos en Pamplona.
Phil Campbell and the Bastard Sons y la fuerza del clan familiar
The Bastard Sons es el apellido que el bueno de Phil Campbell le ha puesto a su banda, dejando claro que lo acompañan sus hijos: Todd Campbell a la guitarra, Tyla Campbell al bajo y Dane Campbell a la batería. Lo de bastardos suponemos que es simplemente un guiño artístico. El que seguro que no tiene sangre Campbell es el cantante Joel Peters, incorporado a la banda hace poco con mucho acierto y encaje.
El 2023 fu un año especialmente prolífico para la banda, en el que editaron un trabajo en directo Live in the North (10/02/2023-Nuclear Blast) y nos presentaron su último trabajo de estudio Kings of The Asylum (01/09/2023-Nuclear Blast), un trabajo excelente que nos demuestra la personalidad del clan Campbell más allá de Motörhead.
Abriendo esta noche de heavy clásico, los vimos hacer un pase corto (menos de una hora), pero intenso y efectivo. Posiblemente la noble tarea de encender la llama, que tiene todo telonero, a ellos les resulta especialmente efectiva cuando tocan los clásicos de Motörhead. Pero a nosotros también nos gusta escuchar sus temas propios, que son los que desgranan su propio carácter.
Abrieron con ese tema ideal para presentarse: “We’re the Bastards”, que dio título a su cuarto trabajo de estudio (2020). Riff contundente para abrir la sesión, que se convirtió en un poderoso diálogo con la voz. Buenas vibraciones para empezar
Continuaron con un segundo tema propio “Freak Show”, rock directo y un solo corto pero muy poderoso. Para pasar al primer tema de la banda madre: “Going to Brazil” con el que Peters encuentra los primeros momentos de complicidad con el público.
Siguieron con el primer tema nuevo de la noche, “Schizophrenia”, para el que publicaron hace un año un video de promoción con Peters en camisa de fuerza. En directo, momento de lucimiento en el solo de Todd. Tyla lanzó “High Rule” con una poderosa línea de bajo. Fue el tema propio más antiguo que tocaron (2018) y sonó en modo apisonadora galesa. Con el clásico “Born to Raise Hell”, Joel Peters nos hizo cantar, dividiendo el público en una competición entre lado Phil Campbell contra lado izquierdo Todd Campell. Se desató la locura y la llama ya llegó a lo más alto.
Paso por el repertorio propio de Phil, con “Straight Up”, que escribió junto a Rob Halford (Judas Priest), en ese trabajo de colaboraciones llamado Old Lions Still Roar (2019). Cantada por Peters en directo sonó diferente, pero estuvo a la altura de la noche.
El fiel acompañante de Lemmy durante tantos años no podía olvidarse del as de picas ni del joker, así que “Ace of Spades” para desatar definitivamente al público. Clasiquísimo tema de la historia del metal, defendido con solvencia y coreado bajo una entrega total.
Antes de llegar al final, un segundo paso por el nuevo trabajo con “Strike the Match” del que también han editado un vídeo promocional. Canción diseñada para hacer un dialogo con el público y con coros ochenteros. Nuevamente Todd desgranando un solo poderoso. Y para acabar un “Killed by Dead” coreadísimo, que dejó la sala cargada de energía y la sombra de Lemmy motorizado rodando por nuestros recuerdos.
Accept continúan presentando Humanoid con un directo sólido y rodado
En los últimos meses hemos podido ver repetidas veces a Accept en directo, presentando su último trabajo de estudio Humanoid (abril 2024). Este verano han pasado tanto por el Rock Imperium Festival como por el Resurrection Fest. Llevan ya meses rodando con esta gira y eso se plasma en un directo donde todo está bien ensayado y encajado, como si fuera una ópera de Wagner. Con espacio para temas nuevos y momentos para caminar por los himnos míticos de la banda.
Wolf Hoffmann (guitarra) ya es el único miembro original que resiste al frente de la banda, por lo que podríamos afirmar que se trata de una nueva versión de Accept, la de entrado el siglo XXI. Una formación constituida por Mark Tornillo (voz), Uwe Lulis (guitarra), Christopher Williams (batería), Martin Motnik (bajo) y Philip Shouse (guitarra).
Sin embargo, en todas estas últimas veces que los hemos vuelto a ver en directo, comprobamos que el espíritu de los Accept que conocimos en los años ochenta todavía está muy presente en la memoria del público que los viene a ver. Y, por eso, cada vez que transitan por una de sus canciones míticas (“Balls to the Wall”, “Fast as a Shark”, “Restless and Wild”, “Princess of the Dawn”….), es fácil apreciar como el ambiente sen enciende y el “nostalgiometro” revienta.
El escenario con la imagen de la portada de Humanoid al fondo y elementos decorativos propios del imaginario del álbum. La sala ya muy llena, y entre el público mucha estética heavy clásica y más de un padre alargando su biografía metalera con la presencia de sus hijos.
Abrieron con la poderosa “The Reckoning”, del nuevo trabajo. Wolf nos dedica su primer solo subido a una de las plataformas. Los motores se empiezan a calentar e intuimos que va a ser una noche épica. Continúan con el tema que da nombre al nuevo trabajo, “Humanoid”, con esa melodía repetida a lo largo de toda la canción y que en directo nos sonó especialmente interesante.
Y, sin alargar más la espera, el primer gran himno de la noche: “Restless and Wild”. Todo el mundo corea con rabia el estribillo, mientras vemos a Hoffman y a Shouse articulando esosmovimientos sincronizados con los riffs tan característicos de la banda. La batería nos anuncia más sabia vieja, con “London Leatherboys”. Con ese riff tan Judas Priest. El publico vuelve a encenderse, cuernos arriba, gritando ese famoso: “All together!”.
Y vuelven al nuevo trabajo mediante “Straight Up Jack”, que parece diseñada para cantar rápidamente al estribillo, aunque sea la primera vez que la escuchas. Y continúan con dos temas del siglo XXI “The Abyss” (2010) y “Drying Breed” (2014), para dejar que el público aparque por un rato su participación directa. Pero un riff rápido y rabioso nos traslada al principio de todo, al 1981, con “Breaker”. El público vuelve a rugir. Brutal el momento en que guitarra y bajo hacen el mismo solo. “South Side of Hell” es el último tema que tocan del nuevo trabajo. Arpegio muy propio de Accept para arancar y riff rápido. Posiblemente uno de los temas nuevos que más antiguo nos sonó. Y de nuevo una dupla de temas del repertorio más reciente: “Riff Orgy” (2010) y “Shadow Soldiers” (2012).
Con la gloriosa “Princess of a Dawn” llega uno de los momentos que, no por ya conocido, deja de ser emocionante. La manera en que el público corea ese solo mítico se convierte en un elemento casi ritual y de especial conexión. Y con esa aproximación del “Himno a la Alegría” que son las primeras notas de “Metal Heart”, se nos presenta un nuevo y coreado momento, tanto en el estribillo como en el solo clásico de “Für Elise”. Nuestro un corazón vuelve a latir con la versión más metalera de Beethoven. Siguiendo con el equilibrio entre antiguo y actual, presentan dos temas más del Blood of the Nations (2010): “Teutonic Terror” y “Pandemic”. En el público momentos de respiro antes de llegar a la esperada explosión final con la que estamos seguros que acabará el bolo.
Y suena esa melodía folclórica con la que sabemos sin lugar a duda que llega la descarga “Fast as a Shark”. Asoma la versión de los Accept más rabiosos y acelerados. En directo defendida todavía con precisión absoluta, suena tal como la conocemos y amamos. Y, como no, “Balls to the Wall” para acabar la noche. La combinación de letras desafiantes, un riff memorable y la una melodía coreable en modo épico han hecho de “Balls to the Wall” una de las canciones más duraderas y reconocibles del heavy metal. Por un momento volvimos a estar en el Palau dels Esports de Barcelona en 1984, cuando ir a un concierto era un auténtico ritual.
Siempre es un placer volver a ver en directo a Wolf Hoffmann y sus actuales Accept que, a pesar de no tener nada que ver con la banda que vimos nacer en el siglo pasado, es una perfecta máquina engrasada de metal germano que tiene a bien combinar sus nuevas creaciones con himnos del metal.
Source: metalhammer.es